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domingo, 15 de mayo de 2011

Hay pocos momentos bonitos en la vida, por eso hay que aprobecharlos al máximo, porque el 98% son malos momentos y un 2% son buenos... Y como diferenciar buenos de malos? Los buenos son los que te aceleran el corazón, te sacan una bonita sonrisa, Te dan a veces adrenalina, te hacen sentirte como en la nubes... Como si todo lo demás no importase, solo tú, tu solo/a en el mundo. Nadie a tu al rededor.Tienes la sensación de que el mundo está hecho a medida por y para tí. Y que ese momento no te lo quite nadie. Porque son únicos en la vida, y hay que disfrutarlos. Y cuando te sientes mal, de bajón, triste, enfadada, decepcionada, herida... No puedes encerrarte en tu habitación y vivir en un mundo de fantasía mental, pensando qué va a pasar, que ha pasado, que está pasando y imaginando un posible futuro. No pienses en el futuro. No pienses en nada, tan solo sal, sal de tu escondite y muestrate al mundo tal y como eres. Que la gente sepa como eres de verdad. No te lo guardes para tí, NO te pongas canciones tristes que te puedan recordar cosas, no mires fotos antiguas, no pienses en recuerdos... Porque eso es lo peor que puedes hacer. Eso te destroza por dentro, se va comiendo tu ser y te vas haciendo más y más pequeñita/o y llegará un momento en que ni tu misma te hagas caso... No puedes cometer ese error! SAAAL! ¡Vive el presente, que para algo está! Peroo... no pienses en ello, tan solo piensa en tí, sé egoísta, y piensa en tí. Regalate la felicidad, por favor...

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